Durante las primeros días de clases, a partir de una charla con las seños de primero, Julieta y  Gabriela, surgió una idea.
Los niños de 4° A y B debían trabajar el TEXTO INSTRUCTIVO y los niños de 1° debían aprender el camino para llegar a la oficina de la secretaria, partiendo desde su salón. Esto despertó las ganas de realizar un instructivo con un propósito real.
Cuarto año se entusiasmó, pensaron en todas las maneras posibles de cómo llegar, descartaron los caminos más largos y los espacios por donde sólo transitan las personas de mantenimiento y auxiliares.
Luego, pensaron en la INCLUSIÓN ya que hay un niño en 1° que usa muletas, pero se quedaron tranquilos al observar y pensar que ambas dependencias quedaban en la planta baja.
Usamos muchos borradores, mucho lápiz y goma para borrar lo que había que corregir. Caminamos por los pasillos, algunos contaron en pasos, teniendo en cuenta que la pisada de un niño de 9 o 10 años puede ser mayor a la de un niño de 5 o 6 años. Entonces usaron el término “aproximadamente”.
Surgieron dudas respecto de cómo dibujo una puerta, una escalera. Si a todo esto lo veo desde arriba y no de costado ¿Cómo lo dibujo? Pensaron en, ¿los niños de primero sabrán cuál es la izquierda y la derecha? ¿escribimos en imprenta mayúscula? ¿lo escribimos o lo dibujamos? ¿y si no saben leer? De ahí sale la idea de hacer un instructivo escrito y dibujado, pero no es cualquier dibujo, no es un mapa, aprendieron que para sectores más pequeños debía ser un plano, inclusive si fuese un barrio o una ciudad.

No era lo mismo un verbo que otro, que tienen diferentes formas y las aplicaron. Corrigieron la ortografía, y aquellas letras minúsculas que se mezclaban con las mayúsculas.
Y ya estamos en la etapa final, tal es así que el primer grupo ya pudo mostrar su trabajo. Previamente, invitaron a la vicedirectora para que siga las instrucciones y comprobar que llegaba al lugar deseado. ¡Y llegó! Hubo correcciones, porque eran más ojos y cuánto más ojos miran, mejor.
Así que salieron Lola Jaureguiberry Lacquaniti, Bernardita Recalt y Amalia Santos rumbo a 1° B con su plano y sus instrucciones en la mano, en busca de tres niños para ver si el trabajo realizado les era útil. ¡Y descubrieron que sí!

 

Aquí no termina todo, tenemos más textos instructivos, más planos y muchas ganas de mostrar lo que han hecho durante estos días.

El miércoles 28 de marzo, se acercaron a 1° A, los alumnos Tiago Biagiola y Laureano Fayanás.

Mientras que el miércoles siguiente, 4 de abril, continuaron con el resto de los niños. Una experiencia maravillosa que ninguno quería perderse, ni los alumnos de 4° A ni los niños de 1° A.

Sofía Guzzo, Agustina Fernández Leoz y Mercedes Parafita.

Francisco Vazquez Ruffa, Franco Gaudio y AgustínSnidero.

Rafaela López Cantarelli y Paulina Biagiola.

Juana Diaz Hontelvilla, Guadalupe Carniel y Martina Parrilla.

Miranda Vega y Sofía Cantarelli.

Renata, Elena Wolovich y Carola

Teo Coman, Vicente Thieberger y Mía Gómez.