Observen las siguientes obras. Las dos primeras corresponden al artista René Magritte, y las dos últimas a Salvador Dalí.

¿Qué tiene en común? Que todas ellas parecen ser escenas de la realidad, pero también en todas ellas algún elemento transforma lo real en irreal o fantástico: la manzana flotando frente a una cara, un ojo que se transforma en cielo, relojes que se derriten, velas de un barco que de transforman en mariposa…

Vamos a realizar hoy un dibujo que tenga las mismas características: Algo que parezca real, pero que por algún motivo se transforme en algo maravilloso, de otro mundo.

Nuestro dibujo hoy debe ser pequeño formato, es decir, el tamaño de la hoja de dibujo no debe superar los 20×15 cms.

Lo van a pintar con los elementos que elijan: lápices, fibras, acuarela, etc.