¡Hola chicos! ¿Cómo están? ¿Qué les pareció el acto de los chicos de 6to? A nosotras nos encantó! Esperamos que lo hayan disfrutado junto con sus familias. Para terminar de trabajar los sucesos de la Independencia, les proponemos trabajar con las páginas 2 y 3 del cuadernillo que les compartimos el día lunes por Acadeu. Lo resuelven y luego nos envían las tareas por el Drive. Espero que puedan disfrutar las actividades que son para resolver en familia, y cualquier duda nos consultan. saludos, las seños.
8 julio, 2020 at 10:10 am
hola seño Paula donde compartiré el Link besos
8 julio, 2020 at 10:54 am
Hola Bianca, Tocas en el título y de ahí ya ingresas. Clickea donde dice Casa histórica de Tucumán. Saludos
8 julio, 2020 at 11:33 am
e cual es el titulo?
8 julio, 2020 at 11:34 am
paula
8 julio, 2020 at 11:36 am
Hola Fran! No lleva título porque es la continuación de las 3 hojas a trabajar correspondiente al 9 de julio. Hoy tenes que trabajar las hojas 2 y 3. Saludos!
8 julio, 2020 at 11:46 am
Casa histórica de la independencia de Tucumán
8 julio, 2020 at 11:48 am
Declarada Monumento Histórico Nacional en 1941 y convertida en museo en 1943, aquí se dieron cita los 28 congresales que acudieron desde todos los rincones de la geografía nacional para jurar por una nación libre el 9 de julio de 1816.
La Casa Histórica consta de seis salas —Salas Virreinales, La Independencia, La Constitución, Sala de Música, Salón de Jura y Platería— y tres patios sucesivos ornamentados con un aljibe y diversas especies vegetales locales. Su fachada responde al modelo de una típica residencia virreinal del siglo XVIII, presentando dos semicolumnas salomónicas que flanquean su entrada.
Salón de la jura
Salón de la jura – Foto: Julián Chappa
Historia de la Casa de la Independencia
Originalmente, la emblemática «Casa de Tucumán» perteneció a Doña Francisca Bazán de Laguna, quien en 1816 la cedió temporariamente ante la necesidad de contar con un espacio físico amplio para realizar las sesiones del Congreso que se reuniría en San Miguel de Tucumán.
Se afirma que era la casa de familia más espaciosa de la ciudad y que Doña Francisca incluso autorizó la demolición de paredes interiores para conseguir incrementar aún más sus dimensiones y así albergar a los 28 diputados que el 9 de julio de 1816 declararon la Independencia de las Provincias Unidas de Sud América.
Más tarde la casona funcionó como sede de juzgados y correos, siendo adquirida por el Estado en 1874 para finalmente ser demolida casi en su totalidad en 1902, luego de lo cual fue construido un templete a los efectos de proteger el Salón de la Jura, del que apenas permanece intacta una pared (resulta profudamente simbólico que solo haya quedado en pie una sola pared, y que pertenezca precisamente al Salón de la Jura).
En 1941 el solar de su emplazamiento es declarado Monumento Histórico Nacional. Su memorable restauración comenzó en 1943 —a cargo del arquitecto Mario Buschiazzo— e incluyó excavaciones que lograron localizar los cimientos originales. Luego de sucesivas refacciones recuperó su aspecto original.
Resulta fundamental hacer constar que la fiel reconstrucción de este sitio fundacional de nuestra historia se debe —en buena parte— a un hecho fortuito: tres reproducciones capturadas en 1869 por el gran fotógrafo italiano Ángel Paganelli, radicado en Tucumán apenas cuatro años antes. A excepción de esas fotografías, casi no existía documentación en la cual basarse.
casa de la independencia fachada original 1869
Casa de la independencia fachada original 1869 – Ángel Paganelli
Museo de la Casa Histórica
Este museo constituye una visita obligada para todos aquellos que deseen comprender cómo se gestó nuestro país, con áreas dedicadas a la Declaración de la Independencia, la Constitución Nacional, el Virreinato del Río de la Plata y las guerras civiles.
Posee una fascinante colección de obras de arte sacro, testimonios históricos, retratos de familias tradicionales tucumanas, platería altoperuana de los siglos XVII y XVIII, muebles históricos, armas utilizadas en la Batalla de Tucumán y en las guerras de la Independencia, y ambientaciones que ilustran la vida cotidiana en los siglos XVIII y XIX.
Pero sin duda el mayor tesoro —debido a su profunda relevancia histórica— se halla en la sala denominada «La Independencia», donde se conservan las actas de la Declaración de la Independencia, la Biblia y el candil que se utilizaron en el acto de la jura, además de cartas manuscritas y un sillón pertenecientes a Manuel Belgrano (en otras salas de la casa también pueden admirarse sillas y arcones que fueron propiedad del creador de la bandera nacional).
Patio interior casa de la independencia
Patio interior casa de la independencia – – Foto: Julián Chappa
Una experiencia histórica (y multimedia)
Es posible asistir de forma gratuita a un espectáculo de luz y sonido estrenado en 1968, cuando Alfredo Alcón y Lola Membrives encabezaban a un grupo de actores convocados para interpretar las voces de los congresistas, al tiempo que una serie de extras sumaba las suyas en un emotivo «¡Viva la Patria!» final que clausuraba la gala.
En la actualidad funciona una nueva instalación audiovisual que realiza un recorrido histórico —con intervención lumínica, sonora y visual que se desarrolla en simultáneo por los patios internos del museo— que logra una atractiva versión contemporánea, cuyo guión fue desarrollado por el dramaturgo tucumano Agustín Toscano con el objetivo de lograr a través de la tecnología multimedia una mejor comprensión de los procesos revolucionarios.
Tanto esta nueva experiencia audiovisual (que se realiza de martes a domingos a las 20.30 hs.) como las visitas guiadas (se concertan en la propia entrada de la Casa Histórica, Congreso 141) y la entrada general son libres y gratuitas.