¡Hola, queridos chicos! Estuve recibiendo algunas portadas de sus libros. ¿Quieren verlas? Se las comparto en la siguiente presentación.
Felicito a los que trabajaron con tantas ganas: los artesanales, los tecnológicos, los coloridos, los que asociaron imágenes a recuerdos personales… ¡Todos los trabajos están hermosos!
Ahora la propuesta es elegir alguno de los títulos de la entrada de la semana pasada y escribir una historia a partir de ese título. No necesariamente tiene que ser un cuento largo, pueden escribir un microrrelato siempre y cuando en el mismo estén presentes los tres momentos de un cuento.
Como siempre, saben que las propuestas de la biblioteca son recreativas y buscan que mejoren su expresión, que encuentren en la biblioteca un lugar no solo de aprendizaje sino también de recreación.
Les mando un beso grande y los leo en los comentarios del blog.
11 julio, 2020 at 4:02 pm
Hay fantasmas en mi cuarto:
Esa noche había mucho viento en el barrio de José Mármol y encima comenzó a llover tan fuerte que la calle parecía un río. En el silencio de la noche, se escuchaban las hojas correr sobre la vereda impulsadas por el fuerte viento. Los truenos eran tan fuertes que asustaban. De repente se cortó la luz en todo el barrio quedando todo a oscuras. Comenzó a escucharse en toda la casa un ruido muy extraño como: ¡CRASH! ¡CRASH!.
Estaba muy asustado. Pensé que el ruido lo estaba haciendo el perro pero estaba durmiendo. Prendí mi linterna, comencé a iluminar las paredes y el techo de mi pieza. Vi una sombra proyectada en la pared, con forma de fantasma.
Estaba tan nervioso que fui corriendo al cuarto de mis padres, a meterme en la cama con ellos. Al día siguiente les conté lo que había sucedido. Ellos también habían escuchado los mismos ruidos que yo.
Empezamos a buscar juntos por dentro y fuera de la casa el origen de ese ruido. Cuando salimos afuera y miramos el techo nos dimos cuenta de lo que había ocurrido: una rama del pino del vecino se rompió con la tormenta cayendo en nuestro techo y como se movía con el viento, hacía ese ruido que me había asustado tanto.
¿Y que ocurrió con la sombra en la pared? Bueno…eso es algo que hasta el día de hoy nunca lo pude saber.
Besos Agustín
19 junio, 2020 at 4:32 pm
Hay fantasmas en mi cuarto
Un día había vuelto del colegio y me puse a estudiar matemáticas, mi materia favorita. Cuando estaba haciendo unas fracciones, de repente escucho un ruido extraño, me fui a fijar qué era y no encontré nada absolutamente. Más tarde, luego de cenar me fui a dormir.
Al poco tiempo de recostarme en mi cama me despierto porque nuevamente ahí estaban esos sonidos raros, no podía volver a dormir, intenté averiguar de qué se trataba mirando mi habitación con la luz de la luna a través de mi ventana. De repente aparecen detrás de la cortina dos fantasmas blancos, como los que ví en una película, quise gritar y no pude del susto.
Quise salir corriendo del cuarto para llamar a mis padres y me cerraron la puerta y cuando pensé que me iban a comer me desperté, todo era un sueño…
Entonces prestando atención supe que el que hacía ruidos en mitad de la noche era Milo, mi perro al cual le gusta jugar con sus juguetes a la noche.
7 julio, 2020 at 1:10 pm
Te aseguro, Nazareno, que en mi casa más de una vez varios ruidos pueden asemejarse a sonidos de fantasmas, y como en tu historia, es Indio, mi perro el ser capaz de hacer sonidos guturales, chirriantes o de enfado…
¡Gracias por tu historia!
16 junio, 2020 at 10:16 am
Hola Vero!! Se me ocurrió algo: voy a pegar el cuento a la portada (con una abrochadora) para que parezca mas un libro. ¿Puedo?
18 junio, 2020 at 6:18 pm
¡Sí, Marti! Atendiendo al paratexto (lo que se ve) más el contenido (la historia en sí), podemos llegar a ser grandes escritores.
¡Gracias por tus ideas y tu entusiasmo!
10 junio, 2020 at 2:24 pm
Hay fantasmas en mi cuarto
Una noche estaba en mi habitación, llovía intensamente y de repente se cortó la luz y mi cuarto quedó a oscuras. Debía caminar; pero… ¿hacia dónde? Me quedé quieto en un rincón sin moverme. Sentía la presencia de que alguien más estaba allí. Veía pequeñas sombras de fantasmas como si fueran pequeños duendecitos no más altos que un lápiz. Los fantasmitas pequeños, traviesos… estuvieron toda una noche moviéndose de un lado hacia otro dentro de la habitación, de arriba hacia abajo de abajo hacia arriba tapando las ventanas y la puerta; revolcándose en mi cama…, y ¿no saben lo que pasó?, cuando los fantasmas duendes andaban un poco alterados y confusos, ante tantas travesuras, los fantasmitas comenzaron a caminar alrededor del cuarto, y se acercaron a la ventana. Los cristales estaban tan limpios que reflejaban su propia sombra. Los fantasmitas se preguntaban:
–¿Se han dado cuenta de que estamos en un cuarto lleno muebles y juguetes –una cama, mesa de luz, una cómoda, un ropero y un arcón–?
Sí. ¿Y si vemos lo que hay dentro del arcón? Se alternaron los sonidos: risas…, gemidos…, risotadas… ruidos pequeños. Entonces decidieron caminar hacia el otro lado de la habitación donde se encontraba el arcón. Al asomarse se quedaron enormemente sorprendidos. Dentro del “arcón” había cuentos, juegos, magia y tantas otras cosas…
–¡Qué misterio! Los fantasmitas risotones corrieron a contarle a los demás que estaban en el otro lado de la habitación sobre su hallazgo, y esa noche, todos sentaditos alrededor de la alfombra llena de flecos pensaron como el arcón guardaba el “ese gran secreto”. Durante la noche, me quedé observando desde mi lugar sin moverme ni hacer ningún ruido, quieto. Durante varios minutos los fantasmitas se mantuvieron muy quietos y en silencio.
Un rato más tarde, una llovizna intensa, comenzó nuevamente a caer sobre la ciudad. Todos los fantasmitas se acurrucaron entre los flecos de la alfombra y en los rincones más pequeños de la habitación, ante fuerte ruido de la tormenta, pues no desistirían en su empeño de descubrir lo que yo estaba estaba guardando en el arcón.
De pronto, la lluvia intensa paró. Los fantasmitas caminaron en puntitas de pie y descubrieron que el arcón tenía en su interior un cuento sobre la “Amistad y el compañerismo”, esto despertó una chispa de interés en cada uno de ellos sobre el contenido del pequeño cuento. Los fasntamitas traviesos comenzaron a leerlo y murmuraban entre ellos los maravillosos conocimientos que había sobre la amistad. Gracias a su gran descubrimiento los fantasmitas han aprendido que se pueden hacer todas las cosas que se quieren, que les gusten y los hagan felices, además como es el de compartir.
De pronto se abrió la puerta de mi cuarto por el viento fuerte que corría. Todos corrieron agarriditos de la mano y atravesaron las paredes rápidamente entre risas y alegría. Pero ahora todos comprendían la importancia y la belleza de la “amistad”.
Me quedé dormido. Cuando desperté no se si fue un sueño o fue realidad. Me quedó la duda…
Gael García.
18 junio, 2020 at 6:23 pm
Tu historia genera suspenso al principio y luego una intensa ternura. ¡Gracias, Gael!
Un beso grande.
9 junio, 2020 at 12:40 pm
Hola Vero!!
Una pregunta, por donde te mandamos el cuento?
Nos vemos!!!
18 junio, 2020 at 6:19 pm
Por acá o por Acadeu, Juani.
9 junio, 2020 at 10:42 am
Hola Vero, una pregunta; ¿El cuento te lo pasamos por acadeu?
18 junio, 2020 at 6:19 pm
…o por acá, Pauli.
9 junio, 2020 at 10:00 am
Hola vero yo me olvide de mandarte la fpto
¿te las envio?
18 junio, 2020 at 6:19 pm
¡Sí! ¡Dale!
9 junio, 2020 at 8:53 am
¡Hola! buen día Vero
Una pregunta: ¿te tenemos que mandar la historia que escribimos?
18 junio, 2020 at 6:20 pm
Sí, Mer. Me gustaría…