Biblioteca: lunes 10 de agosto.

¡Hola, queridos chicos! Parece que el adjetivo para las vacaciones pasadas es, por mayoría: DISTINTAS… Y haber leído que apelaron a su creatividad, al contacto con la familia y a buscar actividades para distraer al aburrimiento me pareció fantástico. La vida nos propone obstáculos y lo bueno del ser humano es poder saltarlos apelando a todo lo bueno que tenemos en nuestro corazón.

Para esta semana, y buceando un poquito en el área de la Señorita María, se me ocurrió presentarles al Gral. San Martín desde el arte. Viendo muchos de sus retratos podemos comprender qué cualidades resaltaban, y resaltan de él, distintos artistas.

¿Comenzamos?

Acuarela de Guillermo Roux, 2008.

La imagen de esta entrada del blog es una obra de carbonilla sobre papel, denominada San Martín guerrero, de Guillermo Roux, un artista argentino nacido en 1929. La misma ilustra un libro llamado La logia de Cádiz, de Jorge Fernández Díaz, publicado por editorial Planeta en 2011.

Una imagen para pensarnos como argentinos: Otra singular obra que este autor donó al Instituto Nacional Sanmartiniano en el año 2000 con motivo de haberse cumplido 150 años de la muerte del prócer, muestra al Libertador de frente, con cierta seriedad tensa en la mirada, la mano izquierda asiendo un flanco de la bandera argentina que pende de sus hombros, en tanto, la derecha -el rasgo más llamativo de la obra- está levantada a la altura del pecho y con el índice apuntando hacia adelante. “Pensé que un símbolo mayor de nuestra historia debía tener una imagen más activa, desde la cual nos dijera algo para estos tiempos. No lo podía representar en forma pasiva ni distante, en un altar donde nada lo roce. Preferí hacerlo mirándonos y señalándonos, como reclamándonos la parte que nos toca en la construcción de esta Argentina”, expresó.

Óleo sobre tela. Autor: José Gil de Castro, 1818.

Tras la liberación de Chile, el pueblo quería conocer a su héroe. San Martín accedió a ser retratado por José Gil de Castro, quien se encontraba en Santiago. El Libertador entabló amistad con el pintor y una querencia especial con el cuadro, ya que se lo llevó consigo cuando se exilió a Europa.

En este retrato, José de San Martín tiene 39 años, viste el uniforme de granadero con el que ejerció el mando como general en jefe del Ejército de los Andes, tiene el sable corvo debajo del brazo, la banda de general y sobre la mesa se encuentra célebre sombrero falucho.

Con el paso del tiempo, José Gil de Castro se convirtió en el pintor de libertadores: retrató a Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y Bernardo O’Higgins, entre otros.

Litografía de Jean Baptiste Madou, c. 1828.

Madou realizó varios cuadros del General, siendo éste el más conocido por aparecer en medallas, sellos y estampillas del correo, libros escolares, billetes y monedas.

Óleo sin identificar, c. 1829.

Este trabajo de San Martín con Bandera, no está firmado. Algunos dicen que fue obra de Madou, y otros que de su hija. Ambos datos son difíciles de corroborar, ya que aunque Mercedes pintaba y fue una alumna destacada en las artes plásticas, la obra de excelente calidad no fue firmada.

Madou firmaba todas sus obras, por eso si bien muchos dicen que este cuadro es de su autoría, es extraño que de ser cierto no lo haya hecho.

Retrato de Francois Joseph Návez, 1825.

Vemos a San Martín de civil, elegante y joven. El Libertador posó para este cuadro luego de que el proyecto independentista había concluido.

El autor de este cuadro fue amigo de Jean Baptiste Madou, que como muchos, deseaban retratar a aquellos héroes del momento.

Litografía, Theodore Gericault, 1819.

Esta litografía fue realizaba en base a una obra de un grabado de un artista correntino llamado Manuel Pablo Núñez de Ibarra. El Cabildo le encargó en 1818 a este artista que realizara un grabado sobre el General para celebrar sus victorias. Más tarde, en París, Gericault realizó su obra tomando como base la de Núñez de Ibarra.

Imágenes actuales, para niños… y no por eso menos sentidas.

San Marín, Pablo Bernasconi.

El ilustrador argentino Pablo Bernasconi fue el creador de este retrato tan ingenioso del Padre de la Patria. Para hacerlo, estudió muy bien la vida de San Martín: quién fue, a qué se dedicó, cuáles fueron sus ideas, qué hizo para asegurar la independencia de lo que hoy es nuestro país. Después de estudiar, el artista utilizó objetos que fueron muy importantes en la vida de Don José y con ellos armó los ojos, la boca, las patillas…

Les propongo que de esta última obra observen con qué detalles creó el retrato del Padre de la Patria. Como ayuda les dejo algunas imágenes que le sirvieron de base.

¿Dónde pueden encontrarlas en la imagen? Los leo en los comentarios.

Muchos otros autores han retratado a José de San Martín. A lo largo de la historia su heroica gesta y su honorable forma de ser no pasaron inadvertidas. Por hoy les propongo que observen algunas obras. Quizás ustedes también se animen a destacar alguno de los rasgos de nuestro querido Libertador, y por qué no, también lo retraten.

Les mando un enorme beso. ¡Y les deseo una hermosa semana!